Hacía un tiempo que no os ofrecíamos una nueva receta que tenga el queso como indiscutible protagonista, pero la espera ha llegado a su fin y hoy vamos a enseñaros una de las recetas más rápidas y sencillas que podéis hacer con queso. Todo cheeselover ha probado alguna vez el queso frito y si eres de los pocos que aún no ha disfrutado de este increíble plato, no te puedes perder la receta de hoy.
La preparación del queso frito es sencilla, pero requiere de unos pasos concretos para que quede perfecto. También es importante elegir bien el queso que se utilizará, pues no es lo mismo un queso blando que se funde rápidamente a uno más seco. Lo ideal es elegir un queso intermedio, es decir, fundente y tierno. En España, la receta varía entre comunidades autónomas y provincias. Por ejemplo, en las Islas Canarias suele servirse queso fresco de cabra con su famoso mojo picón, mientras que en Cuenca utilizan queso curado acompañado de mermelada de pimiento verde.
Pero esta receta traspasa fronteras y cada país tiene sus formas de prepararlo. En Francia, por ejemplo, es muy común empanar y freír el queso camembert y servirlo con mermelada de frutos rojos o de tomate. En cambio, en Italia, preparan unos bocaditos de pan de molde y mozzarella, rebozados y fritos. En Grecia, fríen un bloque entero de queso feta y en Suiza, maceran queso duro estilo gruyere en vino blanco para después cubrirlo de harina y freírlo.
Sea cual sea la forma de prepararlo, todas las recetas tienen una cosa en común: ¡la pasión por el queso! Desde CabeSota os traemos una receta rápida y fácil de queso frito de La Mancha que está para chuparse los dedos y no dejar ni una miga.
Ingredientes para 4 raciones
- 400 gr de queso tierno CabeSota de leche de oveja.
- 100 gr de harina de trigo.
- 100 gr de pan rallado.
- 300 ml de aceite de oliva.
- 1 huevo grande/XL.
- Media cucharadita de sal.
¿Cómo se hace el queso frito? Elaboración paso a paso
1. Corta el queso en triángulos
Corta el queso tierno en triángulos de aproximadamente uno o dos centímetros de grosor. También se puede cortar en dados o en tiras anchas.
2. Prepara el rebozado
Necesitaremos 3 boles: uno para el huevo batido con la sal, otro para la harina de trigo y un último bol para el pan rallado.
3. Reboza el queso
Para un queso frito perfecto, pasaremos cada triángulo primero por harina, sacudiendo el exceso, después por el huevo y, por último, por el pan rallado. Repetiremos el proceso hasta obtener un doble rebozado para cada trozo de queso.
4. Enfría el queso
Un truco para asegurarnos de que el rebozado queda bien sellado es dejar enfriar los trozos de queso durante unos 30 minutos en la nevera. De esta forma, el interior quedará bien fundido asegurando un exterior crujiente.
5. Fríe el queso
Para freír correctamente el queso, es necesario que el aceite esté a la temperatura ideal, es decir, entre 175 y 180ºC. Una buena manera de comprobar la temperatura del aceite si no disponemos de termómetro, es echar un trozo de pan y cuando éste empiece a freírse será momento de echar el queso. Si el aceite no está lo suficientemente caliente, el rebozado se desprenderá del queso.
Si tienes freidora, freír el queso será más cómodo, pero también se puede hacer sin problema en una sartén con abundante aceite. Recomendamos utilizar aceite de oliva en lugar de aceite de girasol para que le aporte mejor sabor al rebozado. Con el aceite bien caliente, la fritura apenas tardará 10 segundos por cada lado.
6. Saca el queso
Con ayuda de una espumadera, saca los triángulos de queso ya fritos y déjalos escurrir sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Sugerencias de presentación
El último paso de la receta siempre es la presentación. El queso frito se puede servir acompañado de algo salado o de algo dulce, dependiendo del momento en el que lo saquemos. Si queréis ideas acerca de cómo maridar el queso con su mermelada perfecta, no os perdáis este completo artículo sobre esta conocida pareja. Como decíamos, el queso frito también se puede servir junto a algo salado, como hacen en las Islas Canarias con el mojo picón. ¡El acompañante del queso frito os lo dejamos a vosotros, para que elijáis lo que más os guste!