¿Cómo preparar la tabla de quesos perfecta?

En anteriores artículos de nuestro blog hemos hablado sobre las tablas de quesos como una opción perfecta para las cenas de picoteo y las reuniones con amigos y familiares, especialmente si nos reunimos con otros cheeselovers. Ahora bien, ¿cómo se monta la tabla de quesos perfecta? ¿Importa el tipo de queso, la forma en la que lo cortamos, con qué lo servimos? Hay tantos quesos distintos, cada uno con su textura, su sabor y su aroma característicos, que uno puede verse abrumado ante tantas posibilidades a la hora de querer preparar una tabla de quesos. Por eso, hoy en CabeSota vamos a darte las claves para conseguir la mejor tabla de quesos para sorprender a tus invitados. O para que te des un festín tú solo, ¡sabemos que es difícil resistirse!

¿Qué quesos elegir para una tabla de quesos?

quesos tipos

Para una buena tabla de quesos, independientemente de su tamaño, se recomienda escoger entre cinco y ocho para tener una buena variedad. Ningún queso es mala opción para formar parte de nuestra tabla, pero es aconsejable elegirlos siguiendo cierto criterio: nuestros gustos personales o los de nuestros invitados, quesos que no haya probado nadie para una nueva experiencia, sólo quesos nacionales o internacionales…

Como no queremos una tabla aburrida donde todos los quesos sean muy similares entre ellos, nos tendremos que fijar en las características de cada queso para no repetirnos, es decir, elegiremos quesos procedentes de distintos animales, con diferentes texturas y sabores, así como distintos tiempos de maduración y tipos de corteza.

¿Cuánto queso se necesita para una tabla de quesos?

Por supuesto, la cantidad de queso a servir en la tabla dependerá de la ocasión, el número de invitados y el resto del menú. Es importante no montar una enorme tabla de quesos si después nos espera una copiosa comida o quedarnos cortos si la intención es un picoteo ligero. Si la tabla es para un aperitivo o un postre, alrededor de 80 o 100 gramos de queso  por persona puede estar bien; en cambio, si el queso va a ser el gran protagonista, podemos colocar cerca de 200 gramos de queso para cada uno en nuestra tabla.

¿Cómo cortar y preparar el queso para servirlo?

quesos corte

Es importante recordar que el frío de la nevera camufla el sabor y la textura del queso y, por eso, tenemos que dejar el queso fuera durante al menos una hora. Deberemos tener en cuenta también la temperatura ambiente, pues si la tabla se va a preparar en invierno, el queso puede llegar a necesitar hasta cuatro horas para atemperarse, pero si se prepara en pleno agosto, puede ser suficiente con treinta minutos.

En cuanto al corte, cada queso tiene el suyo y una forma correcta de servirlo. Para quesos tiernos, duros o semiduros se recomienda el corte en triángulo o rectángulo, dejando siempre la corteza. Si vamos a servir un queso muy maduro, es mejor optar por cortes muy finos; de esta forma, su potente sabor no resultará cargante. Para los quesos muy cremosos o untables, como nuestra Crema de Queso Semicurado, es mejor presentarlos en una tarrina que ya sobre el pan. Ten en cuenta la limpieza del cuchillo que utilices para no contaminar el siguiente queso a cortar con el sabor del anterior.

¿Cómo colocar el queso en la tabla?

Lo primero que necesitamos es una buena tabla de madera, que esté en buen estado y sea bonita. En general, se recomienda concluir la tabla de quesos con los más intensos y aromáticos, para que no enmascaren al principio el sabor de los demás quesos (echa un ojo a nuestro Queso Añejo CabeSota para dar el toque final perfecto a tu tabla de quesos). Entonces, para saber en qué orden colocarlos y por dónde empezar a comerlos, podemos colocarlos siguiendo el sentido de las agujas del reloj en caso de presentar una tabla redonda o de izquierda a derecha si es rectangular.

Acompañamientos para el queso

quesos acompañamiento

En una tabla de quesos no tiene por qué haber sólo queso, pues este es un producto que se puede acompañar de muchas otras cosas. Te dejamos por aquí algunas deliciosas ideas:

Mermeladas

La mermelada es una pareja perfecta para el queso y en uno de nuestros artículos os mostramos cómo combinarlos para sacarles el mayor partido a ambos alimentos.

Pan

Existen tantos panes como quesos, así que incluso podríamos montar una tabla a parte sólo para el pan. Como mínimo se recomienda incluir un pan blanco y uno de centeno, así como pan con semillas o frutos secos.

Membrillo

El membrillo también casa a la perfección con el queso, por eso sería otra buena opción para incluir en nuestra tabla de picoteo. Si tienes alguna duda sobre cómo servirlo, no te pierdas nuestro artículo sobre cómo comer queso de oveja con membrillo.

Fruta fresca

En lugar de mermelada, podemos optar por servir directamente fruta fresca de temporada que aporten un buen contraste a nuestros quesos.

Embutidos

El jamón ibérico, el chorizo o el salchichón, además de su sabor, ofrecen un bonito contraste de colores con el queso de la tabla.

Maridajes para la tabla de quesos

queso maridaje

Aunque el agua sería un acierto seguro, pues no enmascara el sabor del queso y nos permite disfrutar de todos sus matices, también podemos acompañar nuestra ya perfecta tabla de quesos de otras bebidas:

Vino

El maridaje entre vino y queso es de lo más antiguo y, bien hecho, permite potenciar los sabores de ambos productos. Una apuesta segura es optar por un vino ligero y fresco que nos limpie el paladar entre cada degustación.

Cerveza

No es un maridaje del que se hable mucho, pero la cerveza va genial con quesos suaves.

Licores

Para acompañar quesos picantes podemos optar por licores de alta graduación.

¡Ahora ya tienes todas las claves para preparar la mejor tabla de quesos! Visita nuestra web cabesota.com para elegir a los protagonistas de tu próxima tabla de quesos.