Si a veces nos cuesta decidir qué queso comprar basándonos solo en si nos gusta más o menos el sabor o la textura, imagina lo complicado que puede ser elegir si además tenemos en cuenta sus propiedades y su impacto sobre nuestra salud. Los auténticos cheeselovers no sólo han de conocer los distintos quesos según su sabor, su olor, su textura, su intensidad… También conviene saber cuáles son las propiedades del producto para hacer una buena compra. Por eso hoy vamos a hablar sobre el queso fresco que, además de estar muy rico, forma parte de una dieta saludable.
¿Qué es el queso fresco?
El queso fresco es un derivado lácteo que no ha pasado un proceso de maduración, por lo que conserva gran parte del suero de la leche, contiene mucha agua y es de consistencia blanda y color blanco. Es de los quesos más empleados en ensaladas, pero también se puede maridar con vinos dulces o con mermeladas con un puntito ácido. Es importante consumir estos quesos cuanto antes una vez comprados, pues su alto contenido acuoso reduce su vida útil, aunque existen ciertas pautas para que dure lo mejor posible durante más tiempo.
Propiedades del queso fresco
El queso fresco tiene ciertas propiedades distintivas gracias a su composición que lo convierten en un queso muy saludable:
Alto contenido en potasio
El queso fresco es un buen aperitivo o snack tras una larga y cansada jornada o antes de hacer deporte por su alto contenido en potasio. El potasio regula el contenido de agua en las células, aporta energía, ayuda al funcionamiento de los riñones y estimula los movimientos intestinales.
Rico en calcio
Efectivamente, al tratarse de un lácteo, el queso fresco tiene una alta proporción de calcio, un mineral muy importante para mantener nuestros huesos fuertes y sanos.
Rico en fósforo
Otro beneficio del queso fresco es su aporte de fósforo, el segundo mineral más importante para el cuerpo humano por detrás del calcio. Forma parte de los huesos, facilita la conducción nerviosa, repara células y tejidos, interviene en la contracción muscular…
Vitamina A
El queso fresco es de los mejores alimentos que puedes comprar para obtener un buen aporte de vitamina A, imprescindible para tener unas defensas fuertes, cuidar de nuestra piel, pelo y uñas, y también reduce los dolores menstruales.
Vitaminas B9 y B12
El queso fresco aporta tanto ácido fólico como cobalamina, dos vitaminas muy importantes para asegurar el correcto funcionamiento del sistema nervioso, para evitar la anemia
Bajo contenido en grasas
Las grasas de los quesos son saturadas, por lo que, cuanto menor sea el porcentaje de grasa, más apropiado será el queso para completar dietas que persigan una pérdida de peso.
Buen aporte proteico
El queso freso es el mejor aliado para los deportistas, pues supone una fuente de proteínas sin un gran aporte de grasa y con los beneficios de los minerales que ya hemos mencionado.
Propiedades probióticas
El queso fresco, gracias a su aporte probiótico, ayuda al correcto funcionamiento del aparato digestivo.
Queso fresco: ¿de oveja, de cabra o de vaca?
El queso fresco puede ser tanto de oveja como de cabra o de vaca y, aunque mantiene sus propiedades ligeras y bajas en grasa independientemente del tipo de leche, dependiendo del animal del que provenga, la leche varía nutricionalmente.
El queso de vaca tiene alrededor de un 10% de grasa y un 15% de proteína, el de leche de cabra tiene mayor porcentaje de grasa y menor contenido proteico y el de oveja puede tener la misma o más cantidad de proteína, pero con más grasas. El queso fresco de leche de vaca también contiene menos sodio y colesterol, aportando la misma cantidad de calcio que el queso de cabra o de oveja, por lo que es la mejor alternativa.
¿Cuántas calorías tiene el queso fresco?
Al tener un alto contenido de agua, el queso fresco tiene poco valor calórico, unas 100-200 kcal por cada 100 gramos de queso. Además, apenas contiene un 7-10% de grasa y existen opciones desnatadas con un 0% de grasa y, por tanto, menos calorías. Además, 100 gramos de queso fresco nos aportan hasta 15 gramos de proteína.
¿El queso fresco engorda?
El queso es una gran fuente de grasas y proteínas; sin embargo, mientras las proteínas son de buena calidad, las grasas son saturadas, por eso, si escogemos un queso fresco, podemos beneficiarnos de unas buenas y saciantes proteínas reduciendo la ingesta de grasas. Esto hace que sea un gran aliado en las dietas para perder peso y también para los deportistas. Por otro lado, es cierto que su contenido sodio es más bajo que en otros quesos, dado su alto porcentaje de agua, lo que lo convierte en un producto recomendado para personas con problemas cardiovasculares. En general, el queso fresco es un producto igualmente rico y saludable.
¿Se puede comer queso fresco durante el embarazo?
El problema del queso durante el embarazo es que se elabore con leche sin pasteurizar, por lo que, hay que evitar quesos de leche cruda o muy húmedos. Mientras el queso fresco esté hecho con leche que haya pasado por un proceso de pasteurización, no hay riesgos para una mujer embarazada. Siempre será mucho más seguro optar por quesos muy curados, sin agua y sin hongos.
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